sábado, 17 de julio de 2010

NUEVA COLUMNA EN CULTURAMAS, se llama POETOGRÁFICA. :)

Poesía nocturna, lee la columna en CULTURAMAS.

Por Estelle Talavera Baudet.

No deja de sorprenderme que, en los tiempos que corren, sea tanta la profusión poética nocturna. Parece ser que el poeta ya no es ese ermitaño introvertido y existencialista. Ahora, en estos días tan complicados como extraños, hemos vuelto a resucitar casi sin querer aquella vieja costumbre, aquellos años dorados en los que el escritor compartía toda su producción sin miedos a plagios, todos sus conflictos sin miedo al rechazo. Leer en alto, compartir y revivir uno mismo lo escrito y la reacción directa en los oyentes, era el fruto que se cultivaba en horas de insomnio, de exaltación. Conversar, improvisar y emocionarse con la palabra pronunciada en alto, con la música de las sílabas. Y los cafés eran el escenario; los cafés, un buen vino o un café cargado y grata compañía. Hoy día no ocurre de manera muy distinta. Sí renovada, los tiempos han cambiado, pero el alma de la poesía vuelve a flotar por los barrios madrileños cualquier tarde de la semana. Y sus poetas levantan sus voces sin pudor cada velada. Hoy muchos cafés han logrado resucitar aquellas viejas tertulias de antaño. Entrelíneas Librebar, Bukowski Club, Pipo, Los diablos azules, Badulake Club, y un largo etcétera. Todo resurge y gira. Y nos enamora poco a poco.


miércoles, 14 de julio de 2010

Reseña LA NOCHE DE LOS GIRONDINOS en ABC


LA NOCHE DE LOS GIRONDINOS
Jacob Presser

Editorial Barril & Barral

Traducción: Roberto Mansberger Amorós

Primera edición: abril 2010


Cada situación tiene su porqué; pocas cosas son, si las vivimos en primera persona, radicales e incuestionables. Todo se trata de relativismo; las dudas que a uno le pueden surgir en una situación, contra todo pronóstico, en contra de la ética más profunda de cada uno… de esta agua no beberé…
Jacob Presser nos abre los ojos y nos deja sin prejuicios. Su relato ofrece el testimonio que necesitábamos para vernos en los barracones de castigo, sentir las dudas, obrar en contra de nuestros principios para intentar sobrevivir. Y a pesar de todo aquello, a pesar del instinto animal de supervivencia, surge, en la más recalcitrante derrota, el ánimo por ayudar, la más pura y libre empatía por los demás, sin exhortación alguna, a pesar de que eso signifique embarcarse en un tren rumbo al final de los días. A pesar de los errores humanos, hay cierta esperanza, no todo es blanco o negro.
La otra historia
«La noche de los girondinos» narra una parte del Holocausto que no había sido prácticamente tratada: los judíos que, bajo órdenes del Servicio de Orden, preparan cada lunes una lista de embarque, judíos que viajarán en los trenes rumbo a los campos de concentración, donde serán exterminados. Selección y coacción, llevarles a empujones y subirles al tren donde viajarán jornadas completas sin aire ni comida.
El relato que se desarrolla en este libro bajo esta premisa es espeluznante. Las razones que los llevan a elegir unos u otros: débiles, huérfanos, ancianos, enfermos mentales, mujeres encinta… La reacción de los judíos ante la lectura en alto de los nombres que allí figuran. Este libro no necesita sangre ni escenas macabras, sólo con sus descripciones, su humanismo, la perfecta filigrana del terror en vidas que no tienen ya nada, es suficiente para sentirse sobrecogido y derrotado. Y lo más espantoso es que este relato no es ficción, sino un informe de hechos reales.
Jacques Suasso Henriques, barracón de castigo de Westerbork, donde comenzó colaborando con los alemanes en la selección de los judíos que irán rumbo Auschwitz o Sobibór. «Pero Suasso, trata de comprenderme y no digas esas tonterías, ¿qué pretendes? ¿Qué puedo yo, qué podemos nosotros hacer aquí? Figúrate que un barco con mil pasajeros se hunde mientras nadie reacciona a nuestras llamadas de socorro. Y en los botes salvavidas sólo hay sitio para cincuenta. Ahora di tú, ¿lo ves?». Así comienza su recorrido con los judíos holandeses en colaboración con los nazis, entregando impunemente a los suyos semana a semana, como quien ofrece un sacrificio humano a la gran bestia hambrienta para esquivar la propia muerte. Las historias que surgen en los barracones, las amistades que nacen y superan la barrera del miedo. Hasta que surge la empatía rompiendo las normas y perdiendo el control, pues el hombre es el hombre para el hombre.

¿Quién fue Jacob Presser?

domingo, 4 de julio de 2010

Lectura recomendada en CULTURAMAS

http://www.culturamas.es/2010/07/04/lecturas-de-verano-hombre-no-acuatico-de-estelle-talavera/

Lecturas de verano – Hombre no acuático de Estelle Talavera

HOMBRE NO ACUÁTICO

Es alentador tenerte,
ver tus dos manos al timón
prendiendo el lazo complicado
que ata, ancla,
el barco al cielo
en plena tormenta de aleteos.

Es alentador conservar la calma,
tener branquias cuando sumerges
nuestra historia bajo el agua.

Espera, apagaré la luz.
Suena música cada vez
más cerca.

Logro respirarte, a ti y a tus ojos
de aguas picadas.

El mar rompe a los pies de la cama;
un pez cogió mis gafas.
Tal vez no veía bien…
qué alentador que vea,
que no tropiece en tus zapatos,
que sepa
esquivar las puertas semiabiertas
de esta casa.

Te duchas en pleno pasillo
bajo estas aguas tibias.
Yo tengo tiempo de verte,
de querer tus caderas,
tu sexo,
de aplaudir las aguas,
las versiones apagadas de
las notas en este último revuelo.

Todo es querer. Y yo quiero.
Hoy, lo he logrado, soy pez de agua dulce
que sala las comidas insípidas
al lado
de tus aletas de hombre disfrazado.

Te imploro traerte aquí la superficie.

Perdí el trabajo no acuático,
el calor de las aceras,
el teléfono que flota,
su cable enrollado,
extenso.

Tu resoplido resultó ser una
gran burbuja saliendo de tu boca.

Estás gracioso, aquí abajo, conmigo,
hombre no acuático.
Estás gracioso fuera de contexto,
junto a mis escamas.

No has perdido tu seriedad conmigo,
pero sí el sonido de tus pasos
y el rozar de la sábana
en un mal sueño.

Estás gracioso,
hombre fuera de tierra.

Tus ojos buscan ventanas
en esta pecera llena de distracciones.

Mira qué piruetas hago,
qué serenidad de calma acolchada.
de usurpador de pesadeces
y tormentas de acero.

Aún no sabes respirar,
hombre no acuático,
bajo mis aguas.

27 paraguas, El problema de Yorick, 2008

Estelle Talavera Baudet (Madrid, 1979) poeta, crítico literario y editora. Autora del poemario 27 paraguas (El problema de Yorick, 2008; 3ª edición) y participante de numerosas antologías. Ha realizado varias exposiciones de fotografía, obtenido premios literarios y colaborado en numerosas revistas culturales. En octubre publicará su segundo poemario, Ciudad de elefantes,con Amargord Ediciones.

Es editora y diseñadora. Reseña libros en el apartado Libros de vino y rosas, de ABC.es, donde también coordina el apartado poético El ejército de los versos.Sus blogs: www.27paraguas.blogspot.com yhttps://estelletalaverabaudet.wordpress.com/