martes, 26 de julio de 2011

In absent(i)a, publicación para septiembre 2011


CONFESIÓN SOBRE UNA SILLA


Si supierais quién me habita

quién descansa sólo a medias mientras duermo,

alerta a los crujidos del esternón inquieto.

En mi cabeza un hombre viejo dormido sobre una silla,

no hay ventanas,

la vieja manía de imaginar el ancho horizonte

sin plantaciones,

carreras de tierra seca resplandecientes

en las horas incrédulas en que el día

despierta.

En mi cabeza un hombre muerto que no cae, que no cierra los ojos

que mantiene un equilibrio macabro sobre las cuatro maderas de su silla

una noche fantasmal, eterna,

un ladrido de perro en la oreja, demasiado cerca

el miedo palpitante,

hielo bajo los pies…

la sangre arremolinada en las mejillas, la piel erizada

en mi cabeza un final caído de pronto: un espectáculo del que no se sale.

Un hombre inmóvil sobre una silla.

No os he dicho quién soy para no asustaros,

para tenerme contenta la conciencia de madrugada.

Pero ese hombre muerto en la silla del ático de mi cabeza

ha subido solo las escaleras,

y no ha vuelto a bajar.

No ha querido.


Con orgullo formaré parte de los 25 seleccionados para publicar con NANOEDICIONES en el proyecto In absent(i)a, financiado por crowdfunding gracias a Lánzanos.

Aquí tenéis a los ganadores:

‘Palabras en formol’ – Ana Martínez Castillo
‘Ojo de pez’ – Rafael Cabanillas Saldaña
‘Buscarini’ – Pedro Pablo Delgado García
‘Doppelgänger’ – Xuan Folguera
‘(RI)sa’, ‘A mi hija que no tengo’ y ‘La ceremonia del té’ – Roberta Anna Parisio
‘El viejo desván’ – Sara Ventas Ruiz
‘Error vacui’ – Óscar Sotillos
‘Day to day problems’ – Zacarías Payne
‘Papa Doc’ – David Benedicte
‘La botella’ – Ángel Guinda
‘Sinclair ZX Spectrum’ – Manuel del Barrio Donaire
‘In nomine money’ – Santiago Eximeno
‘Autodefinido’ – Gotzon Sillero Pérez de Albéniz
‘El instante Queneau’ – José Blanco García
‘Tiza negra’ – Víctor Manuel Gómez Ferrer
‘Los hombres de mi vida’ – Rebeca Álvarez Casal del Rey
‘Si pudiera elegir’ – María Torvisco Pulido
‘Contrariedades’ – José Javier Morata Ruiz
‘Waterproof’ – Iago Chouza Candeira
‘Joven caballero en un paisaje’ – María Solís Munuera
‘Confesión sobre una silla’ – Estelle Talavera Baudet
‘Y…’ – Pedro Perún Serrano
‘Tríptico laboral’ – José Manuel Velázquez Pérez
‘Viernes’ – José Antonio Rodríguez Balmón
‘Rara avis’ – Pedro Escudero Zumel


domingo, 17 de julio de 2011

Entrevista Beat

Beatitud: Visiones de la Beat Generation

Beatitud: Visiones de la Beat Generation

Selección y prólogos: Vicente Muñóz e Ignacio Escuín

Ediciones Baladí, enero de 2011.

Por Roxana Popelka

No fueron estrellas musicales ni demiurgos, tampoco héroes.

No fueron los primeros americanos que se rebelaron contra lo absurdo de un “sueño americano” tramposo.

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos…

ni fueron los primeros en vincular arte+vida,

que encendían cigarrillos en furgones furgones furgones que traqueteaban a través de la nieve…

pero se atrevieron a transformar una realidad pacata, minúscula.

que estudiaban a Plotino Poe S. Juan de la Cruz telepatía y la kabala bop…

A buscar más allá de las fronteras, mentales y geográficas, el pulso a la vida.

que desaparecieron en los volcanes de Méjico dejando tras de ellos tan solo la sombra de sus vaqueros y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea…

Los Beat fueron malabaristas de lo cotidiano al apostar por la innovación en una escena literaria que pedía a gritos un lavado de cara. Mucho se ha escrito sobre la generación Beat, aun así, Vicente Muñóz e Ignacio Escuín, bajo el sello Baladí Ediciones, rinden homenaje a esta influyente generación, publicando la antología Beatitud: Visiones de la Beat Generation, y saldan una cuenta pendiente con Ginsberg, Burroughs, Kerouac, Cassady, Corso…

Una pandilla de escritores caminantes que después de 50 años vuelven a la carretera, en enero de 2011, de la mano de los 33 autores que participan en Beatitud.

que vagaban sin tino a media noche en el cercado de los ferrocarriles preguntándose dónde ir, y partían, sin dejar atrás corazones destrozados…*

¿Cuál es la motivación principal a la hora de crear una antología que rinde homenaje a la generación Beat?

Vicente Muñoz: Los Beat para mí son una obsesión, son todos esos escritores que tanto me influyeron… La razón de fondo: nos pareció muy interesante aunar dos generaciones de escritores distintas y percibir cómo han recibido ese influjo Beat. Por una parte, está representada mi generación, la nacida en los años 60, y por otra parte, la generación de Ignacio Escuín, nacida en los años 70.

¿Qué tiene que tener una antología para ser creíble?

Ignacio Escuín: Una antología tiene que tener sentido. Hoy asistimos a un abuso de antologías sin interés, y creo que detrás deBeatitud hay una propuesta interesante. Además, nos hemos decantado por autores que pueden aportar, más que por aquellos que son comerciales. ¡Había que hacer algo Beat!

¿Cuál es vuestro tributo como antólogos?

V. M.: Nuestra aspiración es apostar por la verdad. No queremos que Beatitud sea una antología más. Intentamos inyectar ilusión y, sobre todo, espíritu de equipo.

¿Cuál es el hilo conductor que une a los escritores Beat y a los de Beatitud?

I.E.: Hay una ideología compartida junto con una atmósfera.

¿Qué cambiaron en la literatura los Beat?

V. M.: Intentaron no encorsetarse, no caer en lo canónico. Se saltaron la puntuación, la temática. Reivindicaron el realismo, lo autobiográfico, la evasión… esa prosa espontánea y rica.

¿Ves cierto paralelismo entre los escritores Beat y los que aparecen en la antología?

I. E.: Hay dos generaciones en la antología muy claras una encabezada por Vicente Muñoz, nacida en los 60, y que tuvo una influencia muy directa de los Beat, que la leyó con auténtica pasión, y otra generación, la nacida en los 70 encabezada por mí, que hemos llegado a los Beat por herencia de la generación anterior.

¿Qué aporta el espíritu Beat a nuestra época?

V. M.: El mensaje básico es huir del encorsetamiento de la sociedad capitalista, y esa sigue siendo la filosofía que ha calado en nuestra sociedad 50 años después. Existe una relación entre los Beat y los escritores de la antología: la sociedad del llamado bienestar no nos convence y esa crítica se traslada a la literatura, de ahí a que sea una escritura nada complaciente y, sobre todo, no mediatizada por el canon.

¿Qué ha quedado del espíritu Beat?

I. E.: Desgraciadamente nos hemos quedado con la etiqueta difundida por los medios que los asocian con las drogas, pero creo que la esencia de los Beat, y que se recoge en la antología, es la libertad. Y eso se percibe: no hay dos textos iguales en la antología. Se trata de múltiples visiones.

¿Qué os llevó a elegir a la editorial Baladí como sello para publicar la antología?

V. M.: La editorial Baladí ha creído en la antología y se ha interesado en el proyecto desde el primer momento, así que la van a defender con seriedad y buena distribución.

* Frases extraídas de Howl, de Allen Ginsberg.