martes, 27 de enero de 2009

Bla bla bla


Bla bla bla

Todo he alcanzado en este largo baile.
Todos los trajes, todas las copas.
Todas las caras conocidas.
Sus lamentos suicidas, sus glorias, sus despedidas,
sus abanicos de dedos danzando
con nerviosos aspavientos en el aire blanco.

Y una estatua firmemente callada.

He visto muchos bailes de éstos.
Anfitrión saluda, inclinación.
Tengo en algún sitio la invitación, disculpe.
Y el brindis, ¡por una vida gloriosa!
Y el saludo.
Y sus lamentos, sus glorias, sus despedidas.
Sus abanicos bla bla bla.

Y su jardín lleno de acacias.
Sus melenas recogidas,
sus labios frescos, rojos,
sus aspavientos, ya dije.

Y al fondo la estatua.
Y cuanto más sube la música
más me obsesiona su pose indolente.
La fiesta es un eco de gargantas,
una doble vocal mal pronunciada,
el galope al que salen con redoble mis
silencios
a estas horas de la
madrugada.

Al fondo sigue erguida aquella estatua.
Y ya es inútil hablar de tues y de yoes,
y de bla, bla, bla,
y de bailes.
Y de nada.


Si no fuera por el moho de tu mármol
diría que estás a punto de hablar.

4 comentarios:

Ciertamente dijo...

Un placer leerte, muchas gracias.

Antonio Urdiales dijo...

Lo primero que me llamó la atención a la hora de visitar tu blog -para qué negarlo- fue tu apellido que es él patronímico de la ciudad donde habito (Talavera de la Reina). Ahora, después de leerte, te aseguro que ha sido un acierto llegar hasta aquí y, presuponiendo tu permiso, me añado como seguidor de tu blog.

Un abrazo.

Antonio

JUAN JES dijo...

Estelle! Que hallazgo tu obra.

Estelle Talavera Baudet dijo...

Me gustaría mucho participar. A ver si logro momentos de calma, por favorrrrrrr!!
Poetas Anónimos tiene buena pinta...