miércoles, 9 de junio de 2010

CASI SIN QUERER, Javier Vázquez Losada


Editorial Baile del Sol, 2009

Nº páginas: 66

ISBN: 978-84-92528-19-6

Prólogo de Manuel Jurado



Javier Vázquez Losada es un maestro. Novelas, relatos, premios… y ahora ataca con su poesía. Tiene la palabra acertada, el verbo idóneo, depurado, preciso e incisivo. Es fascinante ver cómo, en cuatro versos, logra sutilmente darle la vuelta a una situación, descolocar al lector y cuestionarse cosas en las que no había reparado antes. Y lo hace de forma que el mensaje se agarra al paladar; no es necesario ningún estado de ánimo particular para leerle: sus palabras disparan y dan directo en la cara.


Desde que te has ido

el amanecer

ya sabes la nueva luz del día

y todo eso

es tan sutil

como la cuchillada de un carnicero.



No es más

La hormiga se pasea confiada

por el balcón de la estación

hasta que la embisten,

le da tiempo a recordartoda su vida

que no es más que un paseo

por algún balcón florido o no

de alguna estación.


Con sus versos he descubierto mi parte cínica, mi parte egoísta y mi ceguera. Es una ducha de realismo, de autenticidad. Un examen de conciencia. Su poesía busca el verdadero reflejo en el espejo.


Impromptus

Me deshago de este bicho molesto

con un solo dedo

y después me siento a escribir

con la intención

de ser inmortal.


Ironía, descreimiento. Sin embargo no peca de frialdad. Hay ternura en sus poemas, se lee entre líneas la carga emocional, sin trampas; su amor está exento de trajes absurdos, procura arramplar con los tabúes y deshacer los mecanismos aprendidos. Está ahí, y está bien como está. La cosa no va de maquillajes, huye de todo eso. Sin embargo hay un trasfondo de desesperación no violenta, de apagón. No es pesimismo propiamente dicho, sino un barrido por la superficie sucia; quitar de en medio todo lo que sobra, pulir la escultura o romperla. En definitiva es lo mismo. Y es de agradecer que un poeta se baje del podio y procure descalzarse antes de volver a subir.


Es lo que hay

Quizás esperabas a Milton a Yeats a González a Colinas

incluso te conformabas con Travis

o con Coldplay

y te encontraste conmigo

algunas veces hasta tolerable

pero las más tan raro

como un milagro

en el motor de tu viejo coche

alguien que vomita más que habla

si lo piensas bien también tiene su mérito

pero

al menos

en noches como ésta

y después —faltaría más—

de bajar la basura

que ya da lo mismo que lleve rosas muertas

o latas de cerveza

susurro tu nombre igual igual

que un poeta verdadero.


Como bien comenta Manuel Jurado en el prólogo: “La vida es lo que tiene el poeta: su existencia; pero al mismo tiempo una inexacta concreción sobre el valor de esa misma vida personal o general—. La vida que a veces puede parecer innecesaria, o desaconsejable cuando menos.”

Primer acto, intermedio (pipas, chicles y cigarrillos) y telón. Un telón que nos cae encima, con la excitante sensación de que, por una vez, los mundos que este telón separa (bambalinas, espectador), pueden no ser tan distintos o, al menos, tan incompatibles como uno espera.

Con él nos enteramos de que somos “de nuestro propio tamaño”. Gracias, Javier.


Cuanto no escribo es cuanto sé

y eso en el mejor de los casos.


Javier Vázquez Losada

(Orense, 1967)

Licenciado en Derecho, abogado y escritor. Profesor de escritura creativa en los talleres Fuentetaja. Director ejecutivo de la Revista Hispanoamericana de Cultura Otro Lunes, Director de la revista Culturamas, redactor de la revista Leer y responsable literario de la revista Fusión Latina, trabajó en la subdirección editorial de la revista Spanorama.

Ha publicado la novela Los átomos errantes, IX Premio Internacional de Novela Salvador García Aguilar. Como poeta ha publicado el libro Casi sin querer (Ediciones Baile del Sol, 2009) y, La vida en un día, Premio Blas de Otero de Poesía 2009.

Ha ganado varios premios de relato y narrativa corta y aparece en varias antologías en España y América Latina.


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