Turner y los maestros
Hace años ya tuve la ocasión de ver sus cuadros sin interrupciones de por medio, fue en la Tate Gallery. Es sorprendente cómo la luz cobra vida en esa pintura, cómo sobrepasa esa fina línea entre la pintura y la electricidad. Ahora lo tenemos de nuevo en Madrid tras su reciente y ajetreada ruta por Londres y París, concretamente en El Prado, hasta el 19 de septiembre. Un precio más que aceptable, exposición breve pero intensa, pues no sólo se trata del pintor en cuestión, sino también de todos aquellos maestros que marcaron su trayectoria. Como en sus comienzos, Turner creía fervientemente que saber copiar a los grandes era el mejor modo de alcanzar la perfección artística y de descubrir el camino individual, tenemos muchos casos de pinturas de Turner acompañadas del cuadro origen del maestro emulado. Así es fascinante no sólo ver la evolución de Turner, ver cómo en ocasiones supera al maestro y en otras se queda sinceramente en desventaja, sino que podemos tener a escasos centímetros toda aquella magia entre alumno y mito: Rembrandt, Rubens, Claudio de Lorena, entre muchos otros. Es una nueva forma de conocer a este enigmático pintor cuya obsesión por la perfección le hizo alcanzar a los más grandes en poco tiempo. Y hay que admitir que nunca nadie ha sabido plasmar tan perfecta y sobrecogedoramente la luz en la retina.
2 comentarios:
sin duda niña, eres una referencia en el pulso cultural diario
Guau, gracias! Ya quisiera yo, la verdad... ;)
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